¡Hola abejita!
Pues como te adelanté ayer, hoy publico la primera
entrada de la sección “trucos”. En esta ocasión les muestro el aplicador que
uso para las tintas.
Cuando comencé a comprar los primeros materiales de
scrap, intenté sustituir los aplicadores de tinta de distintas maneras (más
económicas) pero finalmente opté por comprar las esponjitas (o blending foam)
diseñadas especialmente para estos “menesteres”. Eso sí, el aplicador (la base), quería
hacerlo más personal así que abandoné mi mesa de trabajo y me fui a otras
gavetas a explorar.
… y no muy lejos de ahí me hablaron de las patas de un
mueble muy viejo que ya no servía. Había que darles alguna utilidad…
devolverlas a la vida.
Con un lápiz marqué el ancho de las esponjitas en
la base de las patas. Para uno de los aplicadores opté por hacerlo de forma
cuadrada y el otro lo limé sólo por los laterales y mantuve la curvatura en los
extremos.
Con la ayuda de una amoladora de banco, fui dándole
forma teniendo en cuenta las marcas hechas. Lo confieso… primera vez que
utilizaba esta maquinita pero tenían un buen profesor cerca…
Después tocó darle una
manita de pintura.. o dos.
Corté un poco de velcro
adhesivo que cubriera la superficie. En este caso sería la parte más áspera
para que así pueda pegarse la esponjita. El velcro que utilicé tiene un
adhesivo bastante resistente por lo que no necesité reforzarlo.
Y ya sólo nos queda
recortar estas esponjitas a la medida de la base….
…Y listo. Ya tenemos dos
aplicadores con distintas formas. Les mantuve el color gris pero reconozco que
para las fotos usé un poco de washi tape para darle algo de color… puede ser
una opción decorativa.
Mi recomendación si haces
algo parecido:
·
Asegúrate de
que la forma se adapta bien a tu mano... porque si no, no compensa; ergonomía
ante todo.
·
El tacto creo
que también es muy importante. Esta pintura tenía un acabado muy suave y liso
y, si le das dos capas, el acabado es mucho mejor.
·
Al principio
sólo hice uno pero si tienes posibilidad, hazte con otro… lo veo útil si estás
con un proyecto y tienes que cambiar a menudo de tintas.
Ya… ya sé que no es la
alternativa más sencilla que pueda existir pero es una manera de hacerlo, de
conocer otras herramientas que normalmente ni ves ni utilizas y de mezclar
ramas y aficiones con personas de tu entorno.
Espero que te haya
gustado. Si tú tienes otra manera de hacerlo, esta gaveta tiene espacio para
todas las propuestas, yo encantada de aprender de tu experiencia.
¡Hasta pronto abejita!
Joooo que bueno!, sabes? ni bien abri el post, crei que eran pomos de las puertas! ya sabes , esos que llevan un agujerito con un tornillo en medio, esos tambien valdrian dado que ergonomicos deberian ser.
ResponderEliminarMuy buena idea me has dado.
Gracias!
Pues sí!... se parecen a esos pomos... cuando ví esas patas me gustó tanto por esa parte redondeada como por la base Todo es hacer la prueba que aquí, por probar que no sea. En casa hay unos pomos de unas puertas a los que se les va a dar otro uso... pero ahí ya se me adelantaron y me quedé sin ellos... pero gracias por la idea! Tomo nota.
EliminarMuy buena idea recicladora Melissa! Aunque lo tengo la maquinita esa para limar, tengo algo similar que puede servirme.... Gracias!
ResponderEliminarPor cierto, mira aquí: http://craftsmode.blogspot.com.es/2016/04/premio-liebster.html
:-))
Hola!! Entiendo que no todo el mundo tenga ese cacharro... yo lo usé porque me dejaron trabajar ahí para hacer esta entrada, que si no... ni me lo planteo. Me alegra que te haya gustado y que hayas dado con una alternativa.
EliminarYa visité tu blog. Muchas gracias!! Me has sacado los colores. Un beso guapa!!